En el texto de su sexto y último Informe de Gobierno, el presidente Enrique Peña Nieto se dio a la tarea de afirmar que México puede volverse una potencia si se tiene una ruta clara y si los mexicanos creen en sí mismos.
Señaló que, durante su administración, México avanzó y sigue consolidando su desarrollo.
El presidente aceptó que persisten desafíos importantes, pero destacó que hubo logros significativos “que sientan las bases para un mejor futuro”.
Dio a conocer que al término de su administración habrá cumplido más del 95 por ciento de los compromisos que asumió durante la campaña presidencial de 2012.
El presidente Peña Nieto advirtió que un país no se construye en seis años, dijo que se construye con la suma de esfuerzos de varias generaciones y de varios gobiernos.
A tres meses de que deje la Presidencia, Enrique Peña Nieto reiteró que deja un México que está creciendo, que genera oportunidades para más mexicanos, que busca una mejor educación para la niñez y la juventud, un país que, ante el mundo, se ve como un destino confiable y como un referente de lo que se ha logrado hacer, particularmente con las reformas estructurales.
Alfonso Navarrete Prida, secretario de Gobernación, fue el encargado de entregar el Informe, el Resumen Ejecutivo y los Anexos al presidente del Congreso, Porfirio Muñoz Ledo, de Morena.
Ofreció la disposición de los funcionarios y secretarios de Estado para atender las comparecencias o informes adicionales que requieran las cámaras en el análisis que harán del Sexto Informe de Gobierno.
El diputado Muñoz Ledo agradeció al secretario de Gobernación y le pidió saludar al presidente Peña Nieto, a quien le envió este mensaje.
“Dígale por favor, si así lo tiene a bien que nosotros sí pensamos acudir a las celebraciones patrias y a su Informe de Gobierno, que no queremos interrumpir ni por un instante la secuencia histórica y constitucional de la República”, señaló Porfirio Muñoz Ledo, presidente del Congreso de la Unión.